El verano es una época en la que la piel suele sufrir mucho daño debido a las largas exposiciones al sol, causando manchas y deshidratación. Como consecuencia, cuando llega el otoño es necesario prestar atención a la piel y atender a sus necesidades, proporcionándola una serie de cuidados que la ayude a estar sana, cuidada y a recuperar un buen aspecto.
La vuelta a la rutina que conlleva la entrada del otoño, hace que vuelvan a la primera línea una serie de costumbres que también ayudan a mejorar el aspecto de la piel después de la exposición al sol y el clima seco característico de la época estival. A continuación, te dejamos 4 claves para cuidar tu piel durante este otoño:
1. Limpieza en profundidad. La higiene facial es fundamental durante todo el año, pero más aún justo después del verano ya que te ayudará eliminar todos los restos de sal, protección solar, suciedad… que se hayan podido ir quedando en nuestra piel. Para llevarla a cabo es recomendable aplicar diariamente productos que no resequen la piel y eliminen los restos de impurezas y maquillaje; y realizar semanalmente una buena exfoliación para una limpieza más en profundidad.
2. Hidratación. Es normal que durante el verano la piel se reseque, por lo que con la llegada del otoño conviene aplicar una buena dosis de hidratación.
3. Protección solar. No debes olvidar proteger tu piel de la radiación solar durante todo el año, especialmente la piel del rostro, ya que en otoño es menos intensa pero igual de dañina para la piel y para el envejecimiento prematura.
4. Alimentación. En otoño te recomendamos incorporar en tu dieta setas y champiñones, ya que ayudan a reforzar el sistema inmunitario y serán de gran utilidad para afrontar épocas de más frío. Tampoco olvides las frutas y verduras ricas en Vitamina C, como la calabaza, berenjena o brócoli.
Como has podido ver, los cambios de estación son momentos clave para prestarle más atención a nuestra piel. Adapta tus cuidados a cada una estación para mimarla y cuidarla día tras día.