Los piojos, tan frecuentes en los niños en edad escolar, provocan picazón e irritación, así como lesiones en el cuero cabelludo producto de rascarse que pueden llegar a infectarse. Los piojos no vuelan, por lo que se transmiten de cabeza a cabeza o mediante gorros, bufandas o sábanas. Así visto, parece inevitable el contagio, ya que no podemos controlar a nuestros hijos 24 horas al día y en los juegos infantiles es habitual tocarse y estar junto a otros niños para realizar actividades.
Aun así, existen ciertas pautas que son recomendables seguir para evitar una infestación de piojos:
• Cuidado con compartir objetos personales Igualmente debe tener su propia toalla y peine o cepillo tanto en casa como en el colegio. Es aconsejable también que en clase los jerséis y las cazadoras de cada niño se guarden dentro de una mochila, y no se cuelguen de los ganchos que tienen los armarios de colegios y que suelen estar muy juntos.
• Cuanto más corto es el pelo menores posibilidades hay de que se produzcan contactos salvo que las cabezas estén juntas. En el caso del pelo largo, conviene recogerlo en una coleta con diadema o en dos trenzas muy apretadas para evitar que la melena suelta llegue a rozar con el pelo de los otros niños.
• Observa a tu hijo y su entorno. Si el niño empieza a rascarse con frecuencia, si le ves con el pelo muy revuelto, o simplemente te dice que le pica la cabeza, hay que examinarle ese mismo día.
• Hacer menos atractivo el pelo para los piojos. Después de lavarle la cabeza al niño aplicar un acondicionador de pelo. Al peinar al niño diariamente humedecerle generosamente la cabeza con colonia para niños o aplicar gomina/laca.
• Lavar con agua caliente y planchar. Es recomendable hervir los peines y artículos de pelo o limpiarlos con un pediculicida. La ropa, sábanas y toallas deberán lavarse a temperatura superior a 60ºC y planchar las costuras, ya que los piojos no resisten el calor.
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